El artista Antoni Llena presenta una gran constelación de dibujos de Joan Miró que ocupa una sala entera de la colección. La selección del artista, formada por 150 piezas del fondo de la Fundación, incluye algunas que son el origen de las obras más conocidas de Miró y otras que el artista repitió durante años sin llegar a materializarlas. La obra de Llena es, en el caso de esta constelación, la selección en sí misma.

Llena ha elegido estos dibujos por la emoción estética que le provocan y por el hecho de que se reconoce a sí mismo en ellos; en la mayoría de ellos ve al Miró más íntimo, menos colorista y más iconoclasta. La disposición de todos estos dibujos, que conviven con dos obras de Llena, pretende mostrar los conceptos opuestos que conviven en la obra de Miró y busca llenar la sala de forma inmersiva. Vivir, desde la mirada de Llena, todo el universo mironiano.

Antoni Llena, que también ha trabajado frecuentemente con el papel, rehuye el discurso historiográfico y hace visible su complicidad con Miró. Al mismo tiempo, pone en valor la colección de dibujos de la Fundación, un conjunto de casi ocho mil piezas que, por su fragilidad, solo se exponen en contadas ocasiones.